Me olvido de mi.
Muérdeme, que la tarde no tiene vino para tomar
Bésame,
Sácame del aburrimiento y la incomprensión
Tiende tus hilos de angustia, que ya
brilla el mar con toda su delicadeza
Cuando canta,
cuando rompe su movimiento incesante ante tus ojos.
Aposté y perdí.
Me pierdo y medito
Medito
y me olvido de mi.
La estación del amor esta vez me abandonó tajantemente.
Cómo pesa la vida cuando se abre una puerta para dejar entrar el miedo o la angustia.
Profundidad y sinceridad con un@ mismo en pura poesía.
La vida misma !
Enhorabuena Elisa
Sinceridad siempre
Gracias por tu comentario, Pili
😘😘