La NORMA

La norma.

Mi verdad infinita ahogada en un pequeño vaso de licor,

sigue

y no puedo contemplar más esperanza que la del olfato al espacio en una naturaleza muerta.

Una hermosa corona de lazos,

casi con todos los colores existentes,

posa sobra la cabeza de mi caballo.

Un trota, caballo, trota, aunque se paraliza ante la norma.

Roto, confundido, cabalga ahora.

Pisa fuerte y abandona su imperio no conquistado. La ilusión de quien espera.

Trota el caballo.

Trota.

Mahler

9 comentarios en «La NORMA»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *