DUELE

¡Cómo duele el sonido que no se estima!

Duelen las altas colinas sin su lechosa corona

¡Cómo duele el campo que no se riega!

Duelen los hollejos que se desprecian por su color intenso

¡Cómo duele el sabor de tu beso ausente!

¿Duele a carnoso y frio?

¿O tal vez a gesto inconmovible?

ERA…

“Era demasiado amor. Demasiado grande, demasiado complicado, demasiado confuso, y arriesgado, y fecundo, y doloroso. Tanto como yo podía dar, más del que me convenía. Por eso se rompió. No se agotó, no se acabó, no se murió, sólo se rompió, se vino abajo como una torre demasiado alta, como una apuesta demasiado alta, como una esperanza demasiado alta.”

Almudena Grandes

LANGUIDEZ

Me olvido de mi.

Muérdeme, que la tarde no tiene vino para tomar

Bésame,

Sácame del aburrimiento y la incomprensión

Tiende tus hilos de angustia, que ya

brilla el mar con toda su delicadeza

Cuando canta,

cuando rompe su movimiento incesante ante tus ojos.

Aposté y perdí.

Me pierdo y medito

Medito

y me olvido de mi.

La estación del amor esta vez me abandonó tajantemente.

SLIP AWAY

PLUMA Y ALAS

Sed que oculta pavor

Pluma que cae de tus alas

Derroche de apetitos tras la ventana

Asareando y oscureciendo mi hálito

Ya mortal

Aleteo que se apaga

Cierzo y rumbo

Rumbo y silencio

Sacude su burla

Estampa el tedio

¡Deja tu pluma en mi ventana!

Tu voz que no duerme

Tu rechazo y mi angustia

Sin rastro de olor

Ni sabores

Ahora, yo si

Gracias

La NORMA

La norma.

Mi verdad infinita ahogada en un pequeño vaso de licor,

sigue

y no puedo contemplar más esperanza que la del olfato al espacio en una naturaleza muerta.

Una hermosa corona de lazos,

casi con todos los colores existentes,

posa sobra la cabeza de mi caballo.

Un trota, caballo, trota, aunque se paraliza ante la norma.

Roto, confundido, cabalga ahora.

Pisa fuerte y abandona su imperio no conquistado. La ilusión de quien espera.

Trota el caballo.

Trota.

Mahler