SLIP AWAY

PLUMA Y ALAS

Sed que oculta pavor

Pluma que cae de tus alas

Derroche de apetitos tras la ventana

Asareando y oscureciendo mi hálito

Ya mortal

Aleteo que se apaga

Cierzo y rumbo

Rumbo y silencio

Sacude su burla

Estampa el tedio

¡Deja tu pluma en mi ventana!

Tu voz que no duerme

Tu rechazo y mi angustia

Sin rastro de olor

Ni sabores

Ahora, yo si

Gracias

Despertar

PATAS DE GACELA, CUELLO DE AVESTRUZ

EL VUELO HASTA LAS FLORES         

Música para acompañar: Pink Floyd «Shine on you crazy diamond»

Has atravesado los caminos dolientes e insondables de la melancolía.
Has recorrido las luces entre tormentas con precipitados sueños y los bosques de ramas secas.

Prudentes las subidas
profundas las bajadas.
Despacio el corazón.  

                    
¡Ay!, del pecho la rabia blanca.
¡Ay!, del cuello la vida cuelga.

Si el mundo antes de mi no existiera
y de mariposas siempre joven fuera.   

Un tráfico de lupas recuerdan la realidad
Los charcos sobre la hierba 
un sombrero en la cabeza
Los edificios y la ciudad… mi ataúd.       

Tuve que rezar hasta que desde altas colinas me oyeran.

Tuve que dejar que la lluvia me empapara.

Se CALMAN 
los pesares del miedo…  la incertidumbre.

Se CONCENTRA mi alma en ti para que duermas.

Y ahora… me pregunto si estoy vivo.

 Y entonces …  tal vez  
un ralentizado gesto ambiguo.


Despierto. Sé 
que he llegado hasta el jardín de bellas y amables flores.

 

El viaje concluye. Soy libre. 
Amo.

EN ABRIL

En Abril

*

Cuando tú despojado de armaduras

Brillabas en la noche

Como aquella que era tu estrella

Como aquel que era su impulso…

El encuentro tuvo lugar.


Ella cruzó sus brazos a la altura del corazón

Portando una espada en cada mano

Sólo quiso ser testigo de éste que era su sueño

Sólo había conocido hasta entonces desconsuelo.

Aquel instante se hizo eterno.


Él mudaba su piel con cada cambio de estación

Ella detenía cada imagen deshojando una flor

Un día en abril, el jardín cubierto de nieve

Una noche el marfil teñido de oscura fiebre.

El caballo paralizado agotando un tiempo que se rinde.     

Descalza, ahora para él, brinda una copa

Con ilusión mirando al cielo cada noche.


Él es primavera de un sueño que nunca llega

Ella, en abril, el jardín que el frío ciega.