Lejos, en alguna parte.

VIVIR LEJOS Y NO SER EXTRANJERO.

Los días

ya no eran tan largos

Las noches 

impacientes y dormidas

Sólo a veces 

Por agua o por fuego 

regresarían.

Mi ventana estaba abierta para ventilar los malos humores, los odiosos temores.

La puerta cerrada por dentro con llave esperaba destaparse tras más sueños aireados que no desvanecían ni ante las rutinas más abatidas por la espera.

Ya sé que allí fuera pido que vengas conmigo.

Derroché voces infantiles riendo y jugando inconsciente. 

La corriente del río era ya nostalgia y se apresuraba veloz escapando de tí. Nada lo detenía.

Apagas con polvo la vivacidad de los errores.

Vienes hasta mi como una fantasía fingida.

Lejos 

Aquí dónde las calles quedan infinitas

Dónde los pájaros ojalá sigan volando y sobre mi cabeza pasen desapercibidos.

Delicados los matices,

Limerencia transitando en el ya más puro vacío de los ojos que no debieran ver ni mirar…

No caminaba , me detenía ante más pasos poco certeros, voraces imágenes de lo que no pudo ser.

No pertenecía a esta tierra.

Si tú hubieras conocido esta pieza de mis sensaciones

Si hubieras vivido en mi cueva

Pero todavía estoy viva.

Estados

I

Específica la tumba

Anónimo el destino

Sólo almas cansadas

Sufren mientras caminas

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Miran, ven, observan

Oyen y escuchan

Sólo aparentas mirar y oir.

II

Ya la piel muere

Ya las ramas verdean

Se abren amarillos brillos

Tu voluntad y la mía viejas y finitas.

III

Descansa ya, memoria

Miro el calendario

La música sigue dejando su huella

Palabras y gestos ¿sin emoción?

Te soñé

No quiero regresar

Te esperé.

IV

No queda más dolor

Dormir y volver a despertar

Mi única esperanza:

(Y si no volvieras…)

ANTES DEL AMANECER

Yo prefiero ver el amanecer como…
«Un derroche de luz y de poesía,
un concierto de sol en la mañana…»

Aunque pasada la tarde y llegando la noche…
Seguiré en la cárcel de la esperanza
contemplando mi isla,…
El sol ha salido…
Soy yo quién duermo.

                       
          La condena.                 

(Impulso)

Antes del amanecer

quiero mostrarte el rincón de las sombras,

el demonio de los antiguos afectos.

Y de noche… espera,  
la tarde,

crónica de melancolía, capacidad inerte,

leve de sol y de esperanza.     

             
Antes del amanecer sucederá. Hemos sobrevivido                              
y deseo permanecer.        
Laten, primitivas danzas oníricas.
                                                            
Crees que estoy muerto??           
Mis palabras con fuerza,                            
el coro lejano                       
el viento agitado.                
                                                                  
Un grito afinado                                     
anuncia el principio y final                              
en el estrecho sendero
vuelvo a despertar.                                      
                                                

ANTES DEL AMANECER…

Seguiré Dormido

(Reflexión)

Deja que penetre tu voz
entre la sombra del olvido.

Deja que el instante se vuelva frío.
Tu timbre deslizando suave, el sonido
entre el agua del río.


Y … el guardián de la noche                                     perdiéndose
en el bosque dormido.
                      
Antes del amanecer
preguntaré al sueño:
¿Vienes conmigo?

Un hueco asoma entre las ramas,…
Un fado al otro lado del puente,…
No puedo ver, ni escuchar,….
el palacio de ilusión en el que vivo…
Y del que no me iré.
                                                                  

Viviré despacio,
como si fuera niño.

Ya no penetra el aire entre las sombras.
Antes del amanecer…
                         Seguiré dormido.

Y NO ESTÁS TÚ

Cuando los miedos se vencen
los deseos danzaban en horas fugaces
de amor y gozo.

Hasta que el tiempo presente te encuentre
desnuda en el lago,
despojada de inquietantes disimulos.

Descansad ya

ante la batalla fingida de emociones
y versos de odio

… y palabras hirientes
perturban la noche.

Y ya no estás.