SLIP AWAY

PLUMA Y ALAS

Sed que oculta pavor

Pluma que cae de tus alas

Derroche de apetitos tras la ventana

Asareando y oscureciendo mi hálito

Ya mortal

Aleteo que se apaga

Cierzo y rumbo

Rumbo y silencio

Sacude su burla

Estampa el tedio

¡Deja tu pluma en mi ventana!

Tu voz que no duerme

Tu rechazo y mi angustia

Sin rastro de olor

Ni sabores

Ahora, yo si

Gracias

CIELO A MI AGUA

Caricias que fueron huérfanas

y en tus labios

no se arrepienten.

Cielo a mi agua,

luz a tu fuego,

Sensación que embriaga 

como el viento 

hacia el suspiro en tu ramaje.

Te debo el poder de una canción 

entonando mi rutina.

Toma del temblor 

mi ternura que cristaliza

ahora

sin el desvelo de algún ángel

cuidando de no volver abrir

la cuita del lobo.

Condúceme

Avísame

Cuando los ríos lloren otra canción.

No me atormentan los días

Ni las horas, ni el caminar cruzando charcos..

Sólo detengo el momento,

Con cada rosa marina posando en mi recuerdo,

Hilando dulces tragos.

Volaré, cuando la efímera luz se muestre

Con alas coloridas

Fugaces ante los miedos…

Observando su bondad entre mis dedos.

Condúceme..

Llévame por la senda hasta un mar

Desde vestidas olas de blanco
Con mi latido en las nubes,
Dónde navegue imparable y me acompañe la luz.

POLVO VIEJO Y DERROTADO


Permanecen los significantes destellos de luz

Que al amanecer fusilan todo sinsabor.

Vacilan en otros lugares, en otro tiempo,

Las tormentas 

Un sigiloso recuerdo

Respeta el gris acontecer de tu vileza dormida.

Fueron colillas las que enturbiaron

Tu ansioso tiempo mientras que apagabas otro y …

Y otro de tus cigarrillos …

Añorando mirar hacia el lado opuesto. 

Desde entonces…

A los bosques los llamaron desiertos.

A los gentiles prados:

Polvo viejo y derrotado.

MODESTO PLATÓN

MÁS ALLÁ DE LOS SUEÑOS

El mar vencía a la noche en su silencio.

No agonizaban los sueños,

ni las cabezas cortadas en jubilosa danza.

No paseaban ya las gigantes hormigas llevándose los frutos que caían con el viento.

No.

No había ni tormentas ni vapor,

solo ramas que descendían

con una brisa a su favor.

No quedaría tu piel posando sin armas ni pecados,

más que los tuyos, mujer.

Ansiabas la oscuridad para cerrar los ojos.

La voz solo latidos.

Tu risa una alargada sombra.

Si pudieras…

Besar el jardín más amable de la esperanza oliendo a madera tejiéndose …

Y su único destino ahora…

cerrar su cama y poder partir a la mañana.

Eva necesita una playa en su sigilosa muerte, donde reine la luz,

donde el azul obedezca al miedo atado y dominado por las olas;

donde el amor no invente

sin razón, algún dolor y,

construya placeres escondidos en la cueva

de los instintos.

Se abre la imagen al deseo.

Si supieras… entender su gozo,

sorprender su reposo.

Su alma no quedaría oculta

ni los sueños volverían a dormir.

Ahora desvestía al día un espacio de fuga

y más amaneceres de huida,

colmados de estrellas,

que del pasado desvelan calor.

Es verano y calla el sol.